"Él se acercó en un paso,
y otra vez su fiera presencia masculina la abrumó y envió un sacudón de deseo a través de ella. Hmmm, una fuerte dosis de duda , dijo él, su voz apenas mayor que un bajo y profundo gruñido. Me gustaría saber que puedo hacer para que me creas. Ella debería dar un paso atrás, lo sabía. Pero sus pies no cooperaron. Su limpia y especiada esencia invadió su cabeza y debilitó sus rodillas. ¿Qué tenía este hombre que hacia que ella quisiera estar parada ahí hablando con él? Oh, al demonio con eso. Lo que ella realmente quería era saltar a sus deliciosos huesos. Ahuecar esa apuesta cara en sus manos y besar sus labios hasta que estuviera borracha con su sabor."